Los principales tipos de consumos, el porqué de
los mismos, como se llega a consumir drogas, como evitar o cambiar el
tipo de consumo para luego dejar la droga y todo lo relacionado a los
Tipos de Consumo de Drogas.
Cada sustancia produce en el organismo diversos efectos, pero éstos pueden variar según su administración. Hay que considerar que el uso de cualquier sustancia supone necesariamente la aparición de problemas para el consumidor. Este uso puede ser meramente circunstancial, con un objetivo experimental o en un momento determinado de la historia del individuo, y no acarrear modificaciones en su personalidad, en el funcionamiento de su sistema nervioso o en su estilo de vida. La repetición de estos usos experimentales o circunstanciales lo que pueden conducir a una dependencia.
Por regla general, el uso y abuso de drogas puede generar dependencia debido al fenómeno de la neuroadaptación. Este consiste en un cambio permanente (pero reversible) de la estructura y funcionamiento de las neuronas sobre las cuales se localiza el/los efecto/s de la/s droga/s.
Cada sustancia produce en el organismo diversos efectos, pero éstos pueden variar según su administración. Hay que considerar que el uso de cualquier sustancia supone necesariamente la aparición de problemas para el consumidor. Este uso puede ser meramente circunstancial, con un objetivo experimental o en un momento determinado de la historia del individuo, y no acarrear modificaciones en su personalidad, en el funcionamiento de su sistema nervioso o en su estilo de vida. La repetición de estos usos experimentales o circunstanciales lo que pueden conducir a una dependencia.
Por regla general, el uso y abuso de drogas puede generar dependencia debido al fenómeno de la neuroadaptación. Este consiste en un cambio permanente (pero reversible) de la estructura y funcionamiento de las neuronas sobre las cuales se localiza el/los efecto/s de la/s droga/s.
En
niveles más complejos, hay otros mecanismos de adaptación: emocional,
conductual, cognitivo, relacional, etc. Los cambios que se producen en
una persona por el uso de drogas no se limitan a la mera acción de la
sustancia sobre la célula nerviosa, sino que supone una transformación
que se define en el marco de la relación entre el individuo, la
sustancia y el contexto.
Los patrones de consumo son un conjunto
de variables que definen la relación entre los individuos y la sustancia
que se autoadministran.
Así, se puede considerar:
Qué sustancia es la droga principal
Qué otras drogas se presentan asociadas
Cuáles son las vías por la que se administran (oral, fumada, inhalada, inyectada y otras).
Qué cantidades se suele consumir
En qué estado físico se produce el consumo
Si la administración se produce en forma individual o en el marco grupal
En qué período temporal se produce el consumo
Qué pautas de comportamiento van asociadas
Qué normas y valores ejercen de soporte cultural al consumo
Consumo experimental
Corresponde
a las situaciones de contacto inicial con una o varias sustancias, de
las cuales puede pasarse a un abandono de las mismas o a la continuidad
en el consumo.
La adolescencia es la etapa en que con mayor
frecuencia surge este tipo de consumo, si bien un alto porcentaje no
reincide en el mismo.
Las motivaciones pueden ser varias: curiosidad,
presión del grupo, atracción de lo prohibido y del riesgo, búsqueda del
placer y de lo desconocido, y aumento de la oferta, entre otras.
Como
indicadores de evaluación para definir este tipo de consumo se
considera que el individuo desconoce los efectos de la sustancia y que
su consumo se realiza, generalmente, en el marco de un grupo que le
invita a probarla.
Consumo ocasional
Es el uso intermitente de la/s sustancia/s, sin ninguna periodicidad fija y con largos intervalos de abstinencia.
Entre
las motivaciones principales está facilitar la comunicación, la
búsqueda de placer, relajación, y transgredir las normas, entre otras.
Algunas
características generales que definen este tipo de consumo son: el
individuo continúa utilizando la sustancia en grupo, aunque es capaz de
realizar las mismas actividades sin necesidad de drogas; ya conoce la
acción de la misma en su organismo y por este motivo la consume.
Consumo habitual
Supone
una utilización frecuente de la droga. Esta práctica puede conducir a
las otras formas de consumo, dependiendo de la sustancia, la frecuencia
con que se emplee, las características de la persona, el entorno que le
rodea, etc.
Entre las motivaciones expresadas para mantener el uso de
las drogas están: intensificar las sensaciones de placer; vivencia de
pertenencia al grupo y necesidad de reconocimiento dentro de éste;
mitigar la soledad, el aburrimiento, la ansiedad; reafirmar
independencia o aversión hacia la sociedad, y reducir el hambre, el
frío, la debilidad o el cansancio.
Algunos indicadores que definen
esta forma de consumo son: el sujeto amplía las situaciones en las que
recurre a las drogas; éstas se usan tanto individualmente como en grupo;
sus efectos son perfectamente conocidos y buscados por el usuario.
Puesto que no ha perdido el control sobre su conducta, manifiesta poder
abandonar el hábito en caso de proponérselo.
Consumo abusivo
El individuo necesita la sustancia y toda su vida gira en torno a ésta a pesar de las complicaciones que le pueda ocasionar.
Consumo
recurrente de drogas, que acarrea el incumplimiento de obligaciones en
el trabajo, la escuela o en casa (ausencias repetidas o bajo
rendimiento; suspensiones o expulsiones de la escuela; descuido de los
niños o de las obligaciones de la casa).
Consumo recurrente de drogas
en situaciones en las que hacerlo es físicamente peligroso (conduciendo
un automóvil o accionando una máquina).
Problemas legales reiterados con la sustancia (arrestos por comportamiento escandaloso).
Consumo
continuado de la sustancia, pese a tener problemas sociales recurrentes
o líos interpersonales causados o exacerbados por los efectos de las
drogas (discusiones con la esposa acerca de las consecuencias de la
intoxicación, violencia física, etc.).
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